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Para muchos fue un final justo, para otros, se sintió apresurado y prefieren considerar el #204 como el último episodio

El capítulo 205 del manga marcó el punto final para la historia creada por Koyoharu Gotouge, una aventura que comenzó cuando Kimetsu no Yaiba se empezó a publicar en febrero de 2016 dentro de la Shukan Shonen Jump.

Final de Kimetsu no Yaiba

Cuatro años después, la historia de Tanjiro y compañía terminó, consolidándose como una de las mejores historias del género shonen en los últimos años, logrando competir en cuanto a popularidad con One Piece.

Para muchos, el final de Kimetsu no Yaiba llegó demasiado pronto, pues consideraban que Gotouge podría haber explicado a mayor profundidad ciertos cabos sueltos y el destino de algunos personajes secundarios.

Sin embargo, en sentido estricto, la historia de este manga terminó en el capítulo 204.

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El final feliz que todos merecían

Kimetsu no Yaiba 205 sí es el último número, pero se siente más como un llamado a la nostalgia y una especie de redención para todos los personajes, quienes después de tanto sufrimiento tuvieron el final que merecían.

Todo se sitúa en el mundo actual, con una nueva generación de personajes, descendientes de los protagonistas originales o sus reencarnaciones.

Los descendientes de Tanjiro y compañía

De hecho, en una viñeta el descendiente de Zenitsu y Nezuko, Agatsuma Yoshiteru, está leyendo las aventuras que escribió su bisabuelo, en donde cuenta su guerra contra los demonios.

Entonces, por una parte tenemos a las siguientes generaciones, que nos dan a entender que parejas como Tanjiro y Kanao o Nezuko y Zenitsu sí sucedieron.

Simplemente basta con conocer sus apellidos, su aspecto y personalidad: Kamado Kanata y Kamado Sumihiko son hijos de Tanjiro, mientras que Agatsuma Yoshiteru y Agatsuma Touko son hijos de Zenitsu.

Final de Kimetsu no Yaiba

Las nuevas vidas de los pilares

Por otra parte, están las reencarnaciones de los pilares, y de Inosuke quien parece no dejó descendencia.

Cuando Iguro y Kanroji mueren después de la batalla final, ella le pide que si reencarnan se encuentren y estén juntos de nuevo; y eso es exactamente lo que vemos en este capítulo 205. Ambos son dueños de un restaurante, y sí, están juntos como lo prometieron.

Uzui es un gimnasta olímpico, Sanemi y Genya son hermanos que trabajan como policías, mientras que Rengoku ahora es un chico de secundaria muy amigo de Kamado Sumihiko.

Reencarnaciones de los pilares kimetsu no yaiba

Es posible ver a todas las reencarnaciones de los pilares viviendo una existencia plena y en paz.

Quizá la recompensa de los pilares es lo que más ablandó el corazón de los fans, pues durante muchos capítulos solo queríamos que todo terminara y vivieran sin preocupaciones.

Si bien eso no pasó en la época de Kimetsu no Yaiba, Gotouge sí se aseguró que en este epílogo sus personajes tuvieran paz y felicidad.

Esto último a excepción de Yushiro y su inmortalidad, en la que no pasa ni un solo día sin olvidar a Tamayo.

¿Otro Boruto?

Las opiniones sobre este capítulo se dividieron, ya que para algunos fue un final justo que le dio a Kimetsu no Yaiba el cierre que merecía.

Para otros, ya es suficiente de finales felices en los que todo termina bien y hay una ‘nueva generación de héroes’.

Sin embargo, quizá la intención, como lo mencionamos más arriba, era retribuir todo el sufrimiento que las generaciones originales experimentaron.

Además, a diferencia de Naruto o Bleach, aquí no se da pie a que la historia continúe, ya que en este mundo moderno, no hay amenazas de ese tipo o cazadores de demonios.

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