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La secuela de The Blind Forest mejoró prácticamente todos los apartados de su antecesor, por eso duelen más sus errores técnicos

Cuando hablamos de juegos entrañables y emotivos, uno de los primeros que van a salir es la serie de Ori, un tierno metroidvania que nos enseñó desde su primera entrega que hasta las arañas pueden ser tiernas y que la familia y la amistad pueden lograrlo todo ante las adversidades.

Han pasado más de cuatro años de desarrollo y finalmente llegó la secuela, la cual nos sitúa después de los acontecimientos de The Blind Forest.

Mientras que la temible Kuro fue derrotada, Ori y sus amigos adoptaron a su hija Ku, una pequeña búho que quedó huérfana.

Todo parece ser felicidad y amor, hasta que Ori y Ku son separados en una tormenta. Durante la mayor parte del juego, Ori tendrá que ingeniárselas para estar con su amiga otra vez.

Ori
Papás luchones ejemplares.

Acción retadora

Si jugaste el primer juego, Ori and the Blind Forest, ya sabes qué esperar de The Will of the Wisps.

Ori and the Will of the Wisps es un clásico metroidvania y sin duda de los mejores exponentes de su género. Explorarás hermosos mundos en búsqueda de nuevas habilidades para llegar a lugares a los que antes no podías, vía backtracking.

El combate es constante y encierra todo un reto, pues cada enemigo tiene habilidades y debilidades predeterminadas. Aunque Ori en específico está un poco más enfocado en la exploración que otros títulos del género.

Ori
The Will and the Wisps tiene muchos más personajes y misiones secundarias que su antecesor. Vas a querer ayudarlos a todos, aunque sean malos.

En esta entrega y por algunos segmentos, Ori se subirá sobre Ku, cambiando radicalmente las mecánicas.

No obstante, no hay muchas diferencias en jugabilidad entre este título y su antecesor. Pero bueno, tampoco había mucho qué corregirle o cambiarle a Blind Forest.

Sí, hay habilidades nuevas en Will of the Wisps, sin embargo varias de ellas se sienten como si solo sirvieran en momentos demasiado específicos.

Por ejemplo, hay una habilidad le da una aura luminosa a Ori y que va gastando magia. En muy pocas partes de este mundo hay oscuridad letal, por lo que habilidades como esta se usan cerca del escenario donde las obtuviste, en un par de sitios más para conseguir extras y nada más.

Muchas otras habilidades son opcionales y su uso se centra en el combate. La forma de obtenerlas es comprándolas con orbes naranjas, la moneda del juego.

Aunque, si quieres hacer un mejor uso de este recurso, te recomendamos basar tus compras en las habilidades pasivas que también puedes ir mejorando y son un apartado totalmente nuevo en Ori.

Puede que en jugabilidad no había mucho que mejorar, pero en el apartado visual la mejora es notable e incluso increíble. Simplemente no puedo recordar otro juego bidimensional que se vea tan bien.

Y por supuesto, la música, destacada desde el primer juego, sigue dando mucho de qué hablar en la secuela. Estos dos apartados te dejarán sin palabras.

Ori
Ori tiene diversas batallas contra jefes y subjefes. Algunas de ellas incluyen intensas persecuciones.

Ori y los problemas en el paraíso

Es importante destacar que Ori and the Will and the Wisps lo probamos tanto en PC como en Xbox One, siendo el Xbox One la principal plataforma. Específicamente en un Xbox One X.

A pesar de que esta versión de Xbox One es superior al S o al estándar, tuvimos muchos problemas técnicos, sobre todo de framerate.

Cuando había efectos visuales, iluminación y muchos enemigos moviéndose al mismo tiempo en pantalla, el framerate bajaba dramáticamente y por varios segundos.

Ori
Algo mágico de Ori es que la maldad es ambigua: esa ‘malvada criatura’ puede ser una madre protegiendo a sus hijos o alguien que siempre sufrió por ser diferente.

De la misma forma, el juego cayó hasta prácticamente trabarse brevemente cuando se estaba auto-guardando. Esto pasó como 4-5 veces durante toda nuestra partida.

Hasta ahora, se han lanzado dos parches de un tamaño considerable, y aunque los problemas disminuyeron, en algunos momentos aún se pueden apreciar estos problemas.

Ori and the Will of the Wisps es tan destacado en el resto de los apartados, que hace que esta clase de problemas de rendimiento duelan más. Si tienes una computadora poderosa, por ahora es mucho mejor jugarlo en PC.

Ori es una experiencia para solo un jugador, sin embargo también hay una pequeña modalidad que le da rejugabilidad: en Spirit Trials competirás con los fantasmas de otros jugadores para obtener el mejor tiempo.

Hermoso de principio a fin

Suena algo precipitado a estas alturas, pero desde ahora Ori and the Will of the Wisps ya se perfila para ser uno de los mejores juegos de 2020. Y, aunque no tenga tanta competencia, sin duda es una de las mejores exclusivas que ha tenido Microsoft en años. Disfruté cada segundo de las más de 12 horas que dura.

La pasión artística y el corazón de Ori brillan con fuerza, por lo que esperamos que la parte técnica se ponga a la altura con futuras actualizaciones en Xbox One.

Y, el hecho de que sea parte del programa de Xbox Game Pass hacen que simplemente este título sea imperdible para cualquier poseedor de un Xbox One, incluso si no has jugado ningún título de este género.

Si tienes Xbox Game Pass Ultimate, ya puedes descargar gratuitamente Ori and the Will of the Wisps en Xbox One y PC.

La mayor parte del juego se reseñó en un Xbox One X.