Un juego no puede vivir solo de buenas intenciones, requiere organización e ideas bien planteadas y, por desgracia, Ghost Recon Breakpoint carece de ellas
En estos momentos, el consumidor de videojuegos tiene la errónea idea de que un proyecto debe tener mucho contenido para tener valor real. El pensamiento general exige que un juego debe durar 100 horas, tener cientos de misiones secundarias, contar con un vasto mundo abierto por explorar y un modo multijugador. Esta tendencia genera presión e impone, desde los equipos de marketing, la creación de juegos que carecen de idea y proyectan desorden. Por desgracia, esto sucede con Ghost Recob Breakpoint.
Ahora, Ubisoft es el principal responsable y requiere poner las cosas en orden porque sabe cómo hacerlo. Tiene la experiencia haciendo juegos y sabe cómo corregir proyectos que parecen perdidos. Ahí está de ejemplo The Division, cuyo lanzamiento se vio entorpecido por muchos errores que tenía el juego en un inicio y, eventualmente terminó como un proyecto sólido que mereció una secuela. Ghost Recon Breakpoint debería contar con el mismo apoyo porque la desarrolladora francesa tiene el talento y los productores para enderezar cualquier juego.
¿En qué falla y dónde sobresale Ghost Recon Breakpoint? Permíteme contarte que detrás de este título hay ideas muy buenas que te van a entretener mucho, pero, también hay algunos errores que van a fastidiar tu experiencia de juego. No se trata de destrozar al juego, sino darle el lugar que merece, resaltando las cosas buenas y exponiendo las malas.
Los Ghosts están de regreso en una misión larga y a la vez imposible
Ghost Recon Breakpoint empieza de golpe y no te deja respirar desde los primeros minutos. Ya pasaron algunos años desde los eventos ocurridos en Wildlands y la acción se lleva a cabo en Auroa, una isla que pertenece a un filántropo millonario llamado Jace Skell dueño de Skell Technology que se especializa en la creación de chips inteligentes para drones. Obvio, esto también se traduce en la fabricación de equipo militar el cual es surtido a los Estados Unidos.
Como es de esperar, las cosas terminan mal cuando un equipo de terroristas/militares termina sitiando la isla y, así, pone en peligro la vida de miles de personas. Tú, como miembro de los Ghosts, te lanzas al lugar solo para ser derribado por drones y luego ser atacado por el grupo militar antes mencionado. Todo empieza muy de golpe, en un mundo abierto el cual vas descubriendo poco a poco y que está lleno de guerrilleros que siempre andan en grupos y resguardan caminos, residencias y enormes edificaciones.
Tú debes arreglártelas cómo un buen Ghost apoyándote de todos los recursos militares y naturales que están en la Isla de Auroa. Puedes resolver las misiones con mucho sigilo o ir tras el combate directo tratando de ser certero en cada momento que se te presente. Ahora, la fórmula expuesta en Ghost Recon Breakpoint no es nada nueva, incluso es muy parecida a la de Wildlands, sin embargo, notas desde el inicio que existe una personalidad y eso te hace olvidar las similitudes inmediatas con otros juegos de Ubisoft.
Ahora, el prólogo de Ghost Recon Breakpoint sucede en más o menos en una hora y técnicamente es lo mismo de la beta. El desarrollo parece interesante y la aventura todo un reto en términos de supervivencia, la cuestión es que llegas a una base llena de rebeldes donde todo el desorden se presenta. Por lado tienes la historia principal en la que debes enfrentar al Coronel Cole D. Walker (Jon Bernthal – The Walking Dead y Punisher) o investigar todo lo que gira alrededor de la isla y el dueño de ella. Son dos líneas argumentales que puedes explorar con libertad, pero, que se perderían si no sigues una primero y luego otra.
Hay un momento en que dices – ya sé para dónde ir y qué hacer en Ghost Recon Breakpoint-, sin embargo, luego aparece un verdadero aguacero de tareas secundarias que van desde la búsqueda de más armas hasta encontrar las pistas que van resolviendo investigaciones sobre la verdad que gira alrededor de la Isla. En el juego estás rodeado de un grupo de rebeldes civiles haciendo lo posible por escapar o recuperar el control de la isla que habitan… Y sí, son muchos, pero, ninguno te va a ayudar. Para eso, tendrás que recurrir al modo multijugador y eso se cuece aparte.
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Un buen sistema de progresión
Un título de estas características y tamaño tiene muchas características, el problema es que son tantas que, a final de cuentas, no usas muchas y terminas especializándote cuando el Ghost Recon Breakpoint quiere que hagas de todo. De golpe cuentas con cuatro clases que están pensadas para equilibrar a los equipos dentro del modo multijugador. Ya sabes: francotirador, explorador, médicos y así sucesivamente. Conforme realizas tareas, vas desbloqueando el árbol de habilidades de cada clase, por ejemplo, cumplir con diez ejecuciones a distancia con un rifle silencioso sin que te detecten, te dará un punto de habilidad y aumentará tu experiencia. Este punto lo usarás en nuevas habilidades que brindan más sigilo o control en tu respiración a la hora de disparar.
Lo bueno de esto, es que no es tan necesario casarte con una clase; puedes cambiar, ajustar tus tácticas y elegir el estilo que mejor te convenga para superar una misión en Ghost Recon Breakpoint. Ahora, las estadísticas de tu personaje van variando conforme mejoras tu equipo el cual se divide en dos; tres armas distintas y la ropa militar. Esta es una de las opciones más básicas dentro de los juegos de mundo abierto y, afortunadamente el juego no falla pues te recompensa por jugar y te dará la opción de casi siempre mejorar tus armas con el paso de la partida. Ahora, si quieres un equipo de verdad sólido y competitivo, ya sea un buen rifle francotirador o una escopeta, debes realizar misiones secundarias, las cuales, por lo general, se mezclan adecuadamente con la historia principal. Es raro que, durante la historia, no tengas la posibilidad de conseguir un equipo ‘premium’, por llamarlo de alguna manera.
Ahora, en la ejecución, la progresión parece muy casual, sin embargo, el juego se ve que está diseñado para recompensar al que juega mucho pues, invariablemente, vas a encontrar a algún enemigo que, de casualidad, contaba con un arma muy poderosa que te va a convenir adoptar. ¿Qué sucede con el demás equipo? Bueno, lo puedes desarmar para quedarte con las piezas y así fabricar todavía muchos más artículos como armas, por citar solo un ejemplo. También tienes la posibilidad de comprar cascos, guantes, pantalones, botas, pistolas y demás recursos para mejorar tu estadística y, lo interesante, es que se trata de una rotación de productos. El dinero lo consigues acabando misiones o recogiéndolo de ciertos enemigos abatidos durante el combate. Vale la pena señalar que la economía no la sentí tan rota así que la tienda dentro de la historia siempre te va a dar algo útil.
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En general, la misión cumple cabalmente con su objetivo de desarrollar un personaje de acuerdo con tus deseos y eso, sin lugar a duda, forma parte del espíritu de mundo abierto el cual quiere ofrecerte Ghost Recon Breakpoint. Incluso, la personalización del personaje está disponible cuando quieras por si no te gustó una cicatriz o el color de los ojos de tu Ghost. Tal vez la edición de tu soldado pudo ser más profunda, pero, en lo que, cumple para que no tardes media hora en crear a tu ‘mono’, como dirían tus papás.
Ghost Recon Breakpoint y un mundo lleno de problemas
Ahora, como ya lo he mencionado a lo largo de esta reseña, Ghost Recon Breakpoint es un juego de mundo abierto lleno de posibilidades. A veces tu partida puede ir muy bien, estás descubriendo pistas, recuperando armamento y, de paso, descubriendo qué sucedió con la Isla de Auroa, sin embargo, vas a toparte con muchos problemas, empezando por la física general.
La primera queja recae en el movimiento de tu Ghost, especialmente cuando está escalando o, en su defecto, caminando por un río. Por lo general, las animaciones no concuerdan con el accionar del personaje que creaste; buscas escalar una roca – y no puede -. En los espacios reducidos hay se queda atorado y ves cómo se traba tu soldado de elite. Parece que no hubo suficiente énfasis en el apartado de las animaciones y la física, las cuales deben ir completamente de la mano. No se trata de que sea perfecto, pero, que no entorpezca tu partida y la experiencia de juego en general. Va a haber momentos en que sientes que tu personaje se mueve de un modo muy torpe y eso es sumamente frustrante.
Ahora, la Inteligencia Artificial del enemigo está por momentos muy rota y en otras demasiado fácil sin importar la dificultad en la que estés jugando Ghost Recon Breakpoint. Verás, los momentos más complicados se presentan cuando juegas solo y estás siendo superado en números. Si hay más de cinco soldados tras de ti, date por muerto, a menos que logres aplicar la técnica del paso de las Termópilas de los Espartanos en 300 dentro de una casa mientras tus enemigos se suben por una escalera para alcanzarte y tú solo los estás esperando para ejecutarlos fácilmente.
Luego tienes también de enemigos a unos drones y robots que son parte clave del juego. Estos alertan a los demás soldados rivales para que vayan por ti. En algunos casos, también te van a disparar y van a acabar contigo fácilmente porque siempre debes estar apuntando al cielo y eso es un poco complicado, pero, retador a la vez.
Ahora, tú también cuentas con un dron – igual que en Wildlands – y eso ayuda a que reconozcas mejor la situación en el campo de batalla. Este dispositivo es muy importante mejorarlo para que puedas hacer tus misiones de un modo más sencillo. Verás, por algo siempre vas a ver a los enemigos en grupos de cuatro, pues desde el dron vas a poder acabarlos al mismo tiempo. Digamos que se trata de un francotirador que te ayuda a abrirte paso de forma paulatina dentro del juego.
Por otro lado, también cuentas con los ‘vivacs’, pequeñas casas de campaña para hacer viajes rápidos a través de toda la Isla de Auroa. Aquí puedes comprar artículos dentro de la tienda del juego, así como mejorar ciertas habilidades en específico durante un tiempo determinado. Por lo general, estos puntos de interés son revelados por algunos habitantes de la isla los cuales te ven con temor por portar un arma, pero, te sueltan la información sin problema alguno.
Sí, todo suena bien y bonito, pero, la experiencia se torna muy repetitiva y tediosa. No se trata de que tengas variedad de soldados enemigos o misiones meticulosamente armadas, desenvolver la historia no se siente como un ejercicio satisfactorio. A veces todo se reduce a tomar un helicóptero para viajar de un lugar a otro para llevar a un personaje que acabas de rescatar. No se siente ese factor sorpresa que te haga querer acabar el juego. El peso de Jon Bernthal como Jon D Walker no es tan trascendental y eso le resta valor a Ghost Recon Breakpoint.
El multijugador es realmente básico e indispensable a la vez
El modo multijugador de Ghost Recon Breakpoint tiene como base el jugador contra jugador, así como seguir la historia en grupo y así acabar el título de un modo mucho más sencillo. El modo competitivo ofrece un sabor distinto pues jugar con otros usuarios resulta más satisfactorio que combatir todo el tiempo contra la máquina. Un punto a favor está en que la progresión de la historia se lleva al multijugador y viceversa, así que ya no te preocupas por andar siguiendo dos progresiones distintas.
Ahora, los servidores han tenido algunos problemas desde su lanzamiento, aunque, a estas alturas, son los menos. Vale la pena señalar que el juego siempre funciona conectado a Internet y, si no juegas en línea, pues no vas a poder disfrutar – en lo que cabe – de la experiencia que ofrece Ghost Recon Breakpoint. Por otro lado, también vale la pena señalar que es todo un caos convivir con otros usuarios, especialmente cuando están esparcidos por todo el mapa.
¿Y las microtransacciones? Durante los primeros días, Ghost Recon Breakpoint contó con una presentación de microtransacciones como si se tratara de un free-to-play recién lanzado. Esto molestó a los jugadores y, por esa razón, fueron parcialmente eliminadas. Uno pensaría que se trata, como se dice vulgarmente, de un pay-2-win, sin embargo, la cuestión no es así. A final de cuentas, las microtransacciones están ahí para quien las necesite y quiera invertir en ella, a final de cuentas, el título de Ubisoft te recompensa por jugar, tanto dentro como fuera de Ghost Recon Breakpoint.
Los problemas principales de este título desarrollado por Ubisoft Paris es que su historia está muy por debajo de lo que la experiencia de juego puede ofrecer. A eso debo añadir que la calidad de la mecánica de juego es muy irregular y eso puede fastidiar mucho la experiencia de juego. Todo esto puede mejorar un poco con un parche que arregle la física y las animaciones, así como añadiendo contenido interesante que pudiera expandir la historia de un modo mucho más coherente.
En conclusión… ¿Deberías comprarlo o no?
No tiene caso que vayas tras de Ghost Recon Breakpoint en estos momentos. Date tu tiempo y búscalo en alguna oferta. Cuando llegue ese momento, seguramente vas a poder disfrutarlo pues los desarrolladores ya le habrán metido mano para mejorar la experiencia de juego. Un título así de grande, con una calidad gráfica irregular y con una buena cantidad de errores de programación necesita un poco más de tiempo para que todos puedan disfrutarlo.