Un juego que nunca morirá
Resident Evil 4 es uno de esos juegos que, sin importar los años que pasen, sigue sintiéndose vigente y conserva la capacidad de entretener a quien lo toca.
Desde su lanzamiento oficial en enero de 2015 a la fecha, lo hemos visto renacer muchas veces mediante versiones para otras consolas y hasta remasterizaciones, pero en lugar de cansarnos, seguimos comprándolo.
Dado que el Switch se convirtió en la plataforma ideal para revivir viejos clásicos, no podía quedarse sin Resident Evil 4, el cual fue lanzado hace poco para la consola híbrida de Nintendo.
De regreso a España
Contar de nuevo la historia de Resident Evil 4, después de que la hemos escuchado y leído tantas veces, saldría sobrando, pero si estuviste debajo de una cueva, te dejaremos un pequeño resumen a continuación.
Este título se lleva a cabo seis años después de los acontecimientos en Racoon City, los cuales motivaron a Leon S. Kennedy para someterse a un duro entrenamiento.
En este tiempo Umbrella dejó de existir, y varios de los sobrevivientes dedicaron sus carreras a combatir el bioterrorismo.
Leon se une al servicio secreto del Gobierno de los Estados Unidos con la misión de proteger a la familia del presidente, y es aquí cuando sus problemas regresan, pues luego de que la hija del mandatario es secuestrada, es enviado a España para dar con su paradero.
A lo largo de esta aventura te enfrentarás a Los Ganados, un grupo de aldeanos pertenecientes a la religión de Los Iluminados, quienes impedirán a toda costa que completes tu misión.
De lo casero a lo portátil
Resident Evil 4 para Nintendo Switch es un port que captura toda la experiencia del juego original, solo que ahora podrás llevarla a todas partes.
Visualmente esta versión es muy similar a la que tuvimos en Xbox 360 y PlayStation 3, aunque también podremos acceder a los mods Separate Ways y al afamado Mercenarios.
El mayor acierto de esta nueva versión, es que a pesar de ser el mismo juego que hemos visto una y otra vez, se disfruta mejor en una consola portátil, pues te permite llevar contigo uno de los mejores títulos.
Existe una gran diferencia entre jugar con la consola en el dock y sin ella, pues cuando está desmontada se aprecia mucho mejor.
La resolución se mantiene en 720 p con 60 fps constantes, exceptuando algunas animaciones de recargas de armas en los cuales llegarás hasta los 30 fps, pero nada de gravedad.
Colocado en el dock la experiencia visual no variará mucho, pero se sentirá inferior a otras versiones lanzadas para otras consolas, pues no hay un extra que la haga sobresalir.
Una de las versiones más accesibles, pero no la mejor
Cuando se anunció la llegada de Resident Evil 4 a Nintendo Switch no pudimos evitar pensar en el trabajo que habían hecho otras remasterizaciones, por ejemplo Skyrim, que añadió contenido adicional y nuevas funciones.
Lamentablemente, este port no hizo un trabajo más intenso que el de adaptar el juego a la consola de Nintendo, dejando fuera funcionalidades como el uso de controles que vimos en el Wii.
Este pequeño detalle le habría dado un toque extra que lo diferenciaría de todas sus versiones lanzadas anteriormente, pues nos daría un motivo real para utilizar nuestra consola con el dock.
Debido a que cuenta con gráficos muy disminuidos en comparación con otras entregas, y a que no ofrece un instintivo fuerte, se queda muy lejos de ser considerada una versión memorable, aunque la historia sigue siendo tan buena como siempre.
Un clásico que sigue dando pelea
Resident Evil 4 es un juego que se adelantó a su época, pues no importa lo tarde que lo juegues, sigue sintiéndose fresco.
Lo único que ha cambiado, y en donde se le nota mucho el paso de los años, es en los controles, pues luego de acostumbrarnos a las mecánicas de Resident Evil 2: Remake, este juego se nota algo extraño.
Para empezar, tenemos la extraña palanca fantasma, pues la inercia te hará mover el joystick derecho de forma casi automática, cuando este solo funciona para mover la cámara.
Si recuerdas, el movimiento en este título todavía no está tan desarrollado como el de otros juegos, así que debes olvidarte de correr mientras haces arriesgados paneos, es decir, regresar a lo básico.
Una versión que no destaca, pero complace
Resident Evil 4 se disfruta de una forma única en Switch, sobre todo si lo utilizas para llevarlo a todas partes, pero no ofrece nada que no hayamos visto ya, pues incluso la función de utilizar los controles de movimiento como en el Wii, no fue incluida.
Como port, podemos decir que está muy bien hecho, pues prácticamente no sacrificó nada para hacer su triunfal aparición en esta consola.
El desempeño es muy bueno y no tendrás tirones extremos que te arruinen la experiencias, pues se ejecuta de forma fluida, aun en los momentos de mayor acción.
Nos habría gustado contar con algunas características extra que nos motivaran a comprarlo aun teniendo otras versiones, pero no fue así, por lo cual, no podemos considerarla entre las mejores.
Aun con todo esto, Resident Evil 4 para Nintendo Switch cumple lo que promete y transforma toda la experiencia de la cuarta entrega en un disfrutable producto para llevar.
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