Fox se despide de una vez y para siempre de una franquicia que aprovechó y desperdició cuantas veces quiso
Los X-Men han sido los héroes de Marvel más vapuleados en cuanto a la calidad de sus películas. Si bien en el inicio los filmes de Fox parecían tener el camino puesto para triunfar, solo se presentaron irregularidades en un Universo que jamás cuajó y eso resulta un tanto triste.
Entre la prensa negativa, la compra de Disney y las constantes noticias sobre corregir el producto final, realmente pensé que no debería esperar nada de Dark Phoenix, lo cual es ciertamente injusto.
El problema, como siempre, es que Fox quiere hacer lo más difícil en vez de ejecutar lo sencillo que brinda resultados instantáneos. En este caso, volvieron de necios a contar la historia de Phoenix, una de las sagas más complicadas en la historia de los cómics y todo, para volver a quedarse cortos.
Nada más para que te des una idea, la construcción del personaje de Phoenix en los X-Men tardó muchos años y se llevó a cabo en una era de los cómics muy distinta a la que se vive hoy en día. Bajar esto a una película de tan solo 120 minutos es algo imposible.
Ahora, con las expectativas tan bajas, ¿de verdad es tan mala?
No es el final que merecemos, es el que podemos tener
X-Men: Dark Phoenix viene con todo. Estará en una buena cantidad de salas a lo largo y ancho de Latinoamérica y eso significa que Fox espera que este filme brinde los resultados esperados. La cuestión es que tal vez no suceda así y eso va a estresar mucho a varios ejecutivos.
Como ya lo mencioné, Dark Phoenix es uno de los cómics/personajes más complicados de llevar a la pantalla grande pues su desarrollo es muy largo, no es solo de tirar a Jean Grey así nada más al espacio, todo requiere un proceso. En un inicio, podemos admitir que el filme va por ese camino.
La base de la película se va colocando correctamente, con un tiempo correcto, actuaciones buenas y efectos que hacen lucir a los X-Men. Incluso, se establece un buen discurso al inicio de la película es cual es congruente con el contexto que se quiere mostrar al espectador, en otras palabras, no vemos alguna clase de incoherencia en algún papel.
Al inicio, sientes que hay un problema claro con la línea del tiempo de la película, especialmente por la forma en que trabaja el guion: un flashback, establecer el presente y luego seguir con el futuro. Eso, amable lector de TierraGamer, es un recurso muy válido que se baja perfectamente. De inmediato captas la época en que los hechos son narrados.
Durante la primera mitad del filme, tanto Sophie Turner como Jennifer Lawrence brillan y se desenvuelven muy bien; James McAvoy nos muestra una faceta del Profesor X bastante interesante pues, al menos durante las películas donde él ha salido, se ha planteado una psicología de personaje con más confianza y, tal vez displicencia ante el nuevo escenario que le espera.
Hasta este momento, todo va bien, hasta que…
Parece que la dirección no sabe qué hacer con Dark Phoenix y los X-Men
Justo cuando crees que la película ya se ganó tu confianza y esperas un gran filme digno de ser admirado por los fans de Marvel, llega a caer de manera estrepitosa un balde agua fría que baja los ánimos hasta de la persona más positiva.
El establecimiento de Dark Phoenix deja mucho que desear, especialmente porque se siente sumamente apresurado y vacío. Sophie Turner muestra mucho carácter, impone emoción en cada una de sus expresiones, pero, en la gran mayoría de las veces, se nota que no existe un guion que la sostenga.
Ya no sabes si el personaje encarnado por Sophie Turner es alguna clase de antagonista o tan solo una especie timón que lleva el barco navegando a la deriva. Justo cuando Jean Grey necesita un poco de apoyo de los personajes de soporte, la atención se desvía y todo se va al demonio.
Esto, para ser franco, es bastante triste porque siempre esperas algo más de esta clase de historias. A final de cuentas, todos terminan decepcionándote.
Por otro lado, también tenemos el establecimiento de nuevos enemigos los cuales, de verdad, no sabes para dónde van o cómo van a lograr el objetivo. No es solo hacer la maldad porque sí, también se trata de saber quién o cómo son.
Esto último estamos seguros de que va a provocar molestia porque el filme no va mal, hasta que los verdaderos villanos se suponen ahora ya se establecen, la cosa es que todo lo que se estaba construyendo alrededor de Jean Grey, pues no importa nada.
Parece que a Fox le valió todo lo que construyó con X-Men
Bueno, a final de cuentas se nota cómo este último filme de X-Men bajo el yugo de Fox se nota que acaba con prisa para poder entregar cuentas al siguiente inquilino de la casa del Profesor Xavier.
No es como que haya sido una pésima película, solo sucede que falta ángel, un poco más de fan service y, por supuesto, establecer mejor a la fuerza Phoenix.
El camino difícil no siempre brindará los mejores resultados. Hubiera sido mejor una historia como Fatal Attractions, pero ya no tenemos ni a Wolverine. En fin, ahora solo resta responder la pregunta del fin de semana…
¿Vale la pena X-Men: Dark Phoenix? Tal vez no desde el mero día del lanzamiento. Tómate tu tiempo y consigue un precio justo. Vale la pena verla en iMax y 3D pues cada uno de los efectos está bien aprovechado para esta clase de salas.
También no dejes pasar mucho tiempo pues la película podrían quitarla en cualquier momento, todo depende de cómo sea recibida por el público en Latinoamérica.