Raqif Makhdoomi expresa su preocupación por los jóvenes y su adicción a los videojuegos
Las polémicas sobre la adicción a los videojuegos ha sido un tema delicado y de mucha discusión entre los que juegan y los que no sobre si hay bases o estudios que comprueben esto científicamente. Mientras más crece la popularidad de los videojuegos, más fuerza está tomando esta preocupación sobre todo de los padres, por el tiempo que sus hijos invierten frente las consolas o móviles, llegando hasta los congresos gubernamentales en algunos países.
Ahora, según un reporte de GameRants, la Jammu and Kashmir Students Association en la India explicó que se encuentran preocupados por el tiempo que los jóvenes le dedican a juegos de móviles, específicamente se refirieron a PUBG, uno de los Battle Royale más populares actualmente en todo el mundo. Raqif MAkhdoomi, presidente de la asociación, hizo una petición para que el gobierno de India prohíba de manera inmediata el juego argumentando lo siguiente.
“La adicción a este juego se ha vuelto mucho más preocupante que la adicción a las drogas, pues los jóvenes están pasando 24 horas en los dispositivos móviles jugando esta entrega y sin hacer nada más. Pedimos de manera atenta a la administración del gobierno de India que se prohíba el juego inmediatamente”.
Parece que en la India hay problemas más fuertes con PUBG y la asociación pidió la muerte del juego para su país, mucho debido al bajo rendimiento escolar que presentan algunos jóvenes, aunque tampoco comprueban la existencia de otro tipo de problema que de paso a determinar qué es lo que le está causando una adicción al niño.
Es cierto que algunas personas pasan más horas de las debidas frente al televisor jugando, pero las que India quiere parecen extremas y autoritarias al punto de prohibir un juego como PUBG, ya que casi todo el mundo está de acuerdo en que las adicciones siempre tienen un origen distinto, en general se asocia con problemas familiares.
Pero tampoco podemos negar que en los países orientales las costumbres y la educación son muy distintas a occidente, por lo que estas medidas en la otra parte del mundo suelen ser un tanto distinta y menos prohibitiva.
A pesar de toda la controversia que se ha generado en los últimos años, todavía no hay una base científica comprobada en su totalidad, que señalen a los videojuegos como un agente adictivo y destructivo como suele suceder con las drogas. Normalmente el problema de los videojuegos se resuelve más sencillo y no representan un peligro para la vida de los jóvenes como sí suelen hacerlo algunas drogas.