Los directores no la tienen fácil, adaptar Death Note para el publico fuera de Japón no es tarea sencilla.
Lo mismo paso en su momento con Scarlett Johansson por no ser Japonesa y ser la nueva heroína en Ghost in the Shell que es otra de esas adaptaciones que se agradecen pero a su vez hay odio.
Algo similar esta ocurriendo con el próximo live action de Netflix, Death Note tiene los suficientes fans para que tenga ese fenómeno de amor y odio por un proyecto.
Las cosas son similares con Death Note, que entre los alegatos de los fans y ahora haters incluyen cosas como ¿porque el rival de Kira, L, es de color?.
Lo peor de todo es que no hay mucho de qué hablar pues en realidad lo mostrado hasta ahorita es nulo, habrá que esperar que logra Netflix con una de las series más aclamadas tanto en Japón como en el resto del mundo.
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