Sangre, destrucción, más sangre y grandes momentos de acción son parte de la nueva entrega de DOOM, te contamos que nos pareció.
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Género | FPS |
Desarrollador | id Software |
Publisher | Bethesda Softworks |
Plataformas | PS4/Xbox One/PC |
Lanzamiento | 13 de mayo del 2016 |
Precio | $59.99 dólares |
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Después de casi 23 años de que el primer título de DOOM llegará al mercado, id Software y Bethesda nos entregan un título que es un digno representante de la serie y que seguramente fascinará tanto a los fans de los títulos anteriores como aquellos que experimentarán por primera vez un juego de DOOM.
La historia
Para esta entrega nos pondremos en el papel de un Doom Marine que básicamente no recuerda nada de su pasado y su único objetivo es sobrevivir y destruir todo a su paso, todo esto para evitar que los demonios del inframundo invadan nuestro mundo y evitar una catástrofe masiva. Nuestra aventura comenzará en una base en Marte y poco a poco nos iremos dando cuenta del gran problema al que tendremos que enfrentarnos: demonios, humanos infectados y múltiples peligros serán solo una parte del reto del juego. A pesar de que es una historia sencilla y bastante predecible (cuando lo terminen seguro ya habrán notado esto) se nota que id Software busco enfocarse mucho más en cuestiones de gameplay y acción acelerada, hablemos de esto a continuación.
No necesitamos de una gran historia para divertirnos por mucho tiempo.
Fluidez, sangre y muchas armas
Una de las grandes preocupaciones del juego era si respetaría la tradición de viejos títulos de tener acción desenfrenada y supervivencia gracias a nuestras habilidades con el control y sí, vaya que cumplieron. DOOM no es como otros juegos del género donde muchas veces debemos de cubrirnos o hacer grandes planes para eliminar a nuestros enemigos. El objetivo de DOOM es que enfrentemos retos diversos y que mientras más elevemos la dificultad más tengamos que poner atención. Es un hecho que tendremos que estar en constante movimiento, muchas de las escenas donde enfrentamos a una gran cantidad de enemigos parecen ser pequeños mapas con subidas, bajadas y varios caminos con el fin de que tengamos que movernos para eliminar a nuestros enemigos. Tal vez al principio del juego y en una dificultad normal no tengamos que hacer tanto uso de estos recursos, pero mientras vamos avanzando en la historia los enemigos a veces parecen ser infinitos, además de que hay una gran variedad de estos y cuentan con habilidades que no nos dejarán ni un segundo tranquilo. Uno de los puntos que seguramente entrarán en debate entre los jugadores son las famosas ejecuciones. Mientras que podemos eliminar a nuestros enemigos a punta de escopetazos, disparos de plasma o cohetazos muchas veces notarán que los monstruos parpadean, es decir, quedan debilitados y podremos realizar una acción especial para destruirlos mediante golpes, arrancándoles la cabeza, etc. Visualmente esta mecánica es muy llamativa y hasta adictiva, sobre todo porque hay diversas ejecuciones de acuerdo a nuestra posición o el enemigo, pero en cuanto a gameplay muchas veces parece frenar la acción desenfrenada en la que estamos inmersos.
Nuestra recomendación es que si son jugadores habituales y tienen cierta afición por los FPS es comenzar en una dificultad más alta de la normal, vaya que sentirán mucha adrenalina y la acción será mucho más retadora. En cuanto a las ejecuciones sentimos que es un poco más complicado realizarlas si estamos en niveles alto de dificultad, sobre todo porque en grandes conglomeraciones de enemigos a veces quedaremos encerrados y moriremos (aunque hacerlas regenere un poco de vida y armadura).
En cuanto a los controles los sentimos bastante cómodos y responsivos, tomando en cuenta que tendremos que cambiar entre múltiples armas y movernos todo el tiempo.
Sangre, vísceras, balazos y muchos mucho gore.
Afortunadamente para la franquicia de DOOM sentimos que se respetó muchísimos el hecho de incluir referencias, dibujos y logotipos satánicos, además de la ya clásica abundancia de sangre por todos lados. Otro elemento que llama muchísimo la atención es el detalle que se le dio a cada modelo de enemigo y que cada uno tenga animaciones diferentes (cosa que ya mencionábamos con las ejecuciones). No olvidemos también que hay pequeños homenajes a la franquicia, con algunos cuartos secretos con un estilo gráfico “retro” o simplemente con la música, la cual nos mantendrá con el oído atento la mayoría del tiempo que pasemos con DOOM.
Gráficamente su lucidez dependerá de la versión que compren, ya sea Xbox One, PS4 o PC (recordemos que esta última hasta a 200 cuadros por segundo puede llegar y en 4K). En general luce bastante bien, sobre todo en los modelos de los personajes, algunos escenarios repiten muchas texturas, pero creo que es en lo último que nos fijaremos,
Multiplayer seco
En cuanto a la capacidad de jugar en línea, hacer nuestros propios niveles y compartirlos nos quedamos un sabor de boca un poco raro. Mientras que la herramienta de creación es bastante accesible y fácil de utilizar, el multiplayer se queda un poco corto en cuanto a expectativas. Muchas veces se sentirá monótono y hasta sin sentido.
Replay Value
Claro que hay rejugabilidad, muchas dificultades, collectibles y los famosos puntos para hacer upgrades a nuestro equipo nos mantendrán ocupados por un buen rato, sobre todo las diversas dificultades. En lo personal este título me transportó a viejas épocas, donde repetí y repetí DOOM I y II tantas veces que me los aprendí de memoria.
Pros:
+Acción desenfrenada.
+Varias dificultades.
+Muchos secretos y homenajes.
+El platforming es impresionante.
Contras:
-Nos hubiera gustado ver más variedad de mecánicas entre enemigos.
-El multiplayer puede llegar a ser muy monótono.