Reseña: Assassin Creed: Valhalla: Dawn Ragnarok – Ahora sí te sentirás como un dios nórdico

Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok nos mostró hace unas semanas un primer adelanto donde pudimos ver la nueva amenaza que azotaría las tierras nórdicas, esta vez, con Odín como protagonista.

Después de una larga espera, tuvimos la oportunidad de sumergirnos en este nuevo contenido y al fin sentirnos como verdaderos dioses de Asgard.

Si quedaste encantado con los trailers, a continuación te contamos todo lo que debes saber sobre Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok.

Cómo ingresar a Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok

Este nuevo contenido requiere que cumplas unos cuantos requisitos para ingresar, comenzando por el nivel, ya que necesitas un poder de 340 puntos para aventurarte en esta aventura.

Como ocurrió con otras expansiones, encontrarás una misión especial llamada ‘Sueños inquietos’ que te llevará a la cabaña de Valka, y después de completar unas breves tareas, verás como Eivor recurre a sus sueños para mostrarnos el destino de Havi.

Es necesario señalar que podrás volver a la historia principal en cualquier momento, aunque podrás sumergirte de lleno sin problemas.

La primera excursión a Svartálfaheim

La historia de Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok comienza con una frenética misión donde Havi y Frigg buscan desesperadamente a su hijo Baldr, quien fue secuestrado por el aterrador Surtr.

Aunque Svartálfaheim sigue siendo una tierra hermosa, la invasión de los Muspels ocasionó que los enanos se vieran obligados a refugiarse para mantenerse con vida, lo cual ocasionó que su sociedad se dispersara.

Havi necesitará la ayuda de todos los aliados que pueda, así que tu tarea principal es encontrar todos los asentamientos y descubrir cómo puedes traer de vuelta a Baldr sano y salvo.

Los paisajes de Svartálfaheim son verdaderamente hermosos y mantienen una estética apegada al juego principal; sin embargo, algunos elementos te recuerdan que te encuentras en un mundo visitado por dioses. Para ejemplificarlo, basta con que mires el frondoso Ygdrassil al fondo.

El mapa es significativamente más pequeño que el de la campaña original, pero no por ello está escaso de actividades.

Como ocurría con Eivor, tendrás que recorrer grandes distancias en tu montura o a pie para descubrir locaciones secretas, equipo y, por supuesto, tus misiones, así que prepárate para ponerte en modo turista.

Un combate que te hace sentir un dios

Las expansiones anteriores de Assassin’s Creed Valhalla mantuvieron un sistema de combate muy apegado al de Eivor, y aunque esto se mantiene en Dawn of Ragnarok, implementa mecánicas muy interesantes.

La principal de ellas es el uso del Hugr-Rip, una herramienta con la que Havi puede robar poderes de los Muspels, y créeme, cambian por completo el nivel estratégico.

Existen varios hechizos disponibles, por ejemplo, uno que te permite transformarte en un enemigo para pasar desapercibido o caminar sobre lava, o uno que te transforma en cuervo para que puedas infiltrarte desde el aire.

El Hugr-Rip puede parecer limitado en un inicio, pero es posible mejorarlo juntando materiales en incursiones y matando rivales.

Los movimientos y armas se mantienen fieles al juego original, pero Dawn of Ragnarok incorpora a tu arsenal el poderoso VIKING ATGEIR, un arma de asta que se siente muy divertida.

Además de contar con un alcance decente, puedes hacer combos de golpes ligeros y poderosos para acabar rápido con tus rivales, y en lo personal, fue con la que mantuve todo mi viaje.

Fuera de estas incorporaciones y de algunas habilidades extra que te encuentras por el camino, el combate se mantiene igual, así que no tendrás problema para adaptarte.

Una historia que cumple, pero no sorprende

Aunque siempre vemos a Odín como un ser omnipotente, en Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok se nos presenta como alguien lleno de dudas e incertidumbre, incluso sobre su papel de dios.

En varias ocasiones lo vemos tratar con aires de superioridad a sus posibles aliados, lo cual no siempre les genera simpatía; sin embargo, conforme avanza en su misión vemos que aprende ciertas cosas.

Esto no quita que siga siendo un obstinado, pero al menos se lleva lecciones de algunos conocidos y uno que otro extraño que se vuelve importante para su misión.

La narrativa es buena y presenta puntualmente el conflicto con Surtr, a quien conocemos mejor conforme avanzamos en las misiones. Te recomendamos poner atención a este personaje, ya que tiene varios momentos imperdibles.

La campaña debería tomarte entre 15 y 20 horas dependiendo de lo mucho que explores, aunque notarás cosas un poco extrañas.

La primera de ellas es que la libertad con la que inicias se va limitando poco después de la mitad de esta expansión, lo cual rompe un poco con la línea original, y si esto no fuera suficiente, la aventura de Havi termina de una forma que se siente abrupta.

No decimos que sea un mal final, pero nos habría gustado ver un desenlace más elaborado.

Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok supera las expansiones anteriores pero no destaca mucho

Esta nueva expansión hace un buen trabajo intentando añadir nuevos elementos a la fórmula existente, y aunque logra darle un pequeño aire fresco, al final se siente como una leve adición.

La historia es intrigante, pero las misiones, así como la forma de desenvolverte dentro de  Svartálfaheim son básicamente las mismas que en el juego base.

Esto significa que si estás jugando Assassin’s Creed Valhalla y te quedaste picado, agradecerás que se retome la línea, pero si buscabas algo más que diera variedad podrías decepcionarte.

En resumen, el esfuerzo es muy aceptable y te hará pasar un buen rato, pero no esperes cambios impresionantes ni innovación.

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*Esta reseña se realizó en PlayStation 5 con un código proporcionado por el representante local de Ubisoft.