Microsoft obtiene una exclusiva de los creadores de Hellblade: Se trata de un juego competitivo que es más extraño de lo que parece

Cuando anunciaron que un equipo en Ninja Theory (estudio encargado de grandes juegos como DmC y Hellblade: Senua’s Sacrifice) trabajaba en un hack n’ slash competitivo por equipos, muchas personas pensaron que probablemente sería un rival serio para el imbatible Overwatch.

Bleeding Edge es una cosa rara, que brilla por sí misma, pero se opaca rápidamente cuando se compara con otros juegos.

Es difícil, incluso, categorizarlo correctamente y sin tener dudas. ¿Es un hack n’ slash por equipos, un shooter de héroes, un arena shooter, o un juego de peleas por equipos?

La respuesta es que es un poco de todo lo anterior, lo cual sin duda le da personalidad, pero también lo convierte en algo complicado de explicar o categorizar.

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Lo cyberpunk está de moda.

Y en esta visión futurística un montón de inadaptados sociales consigue tecnología para el aumento de las habilidades humanas, supuestamente exclusiva para las grandes empresas del mundo.

Entonces, deciden probarla en ellos mismos y fundar una especie de club de la pelea llamado Bleeding Edge.

Lo sé, se lee confuso y sinceramente tuve que investigar un poco yo mismo para salir con este breve resumen de la historia. Sígueme la corriente…

Voy a seguir con el tema del apartado audiovisual, ya que andamos en esto del futuro.

La estética destaca en el diseño de personajes

Comparado con las visiones de otros artistas en distintos tipos de obras, me parece que Bleeding Edge eligió una temática muy ‘sucia’, poco simétrica y ausente de detalles en el diseño de sus escenarios y personajes.

Se eligió una técnica de caricatura con un poco de cell shading que recuerda ligeramente a Borderlands y otro tanto a Overwatch.

En lo que el título sí hace un excelente trabajo es en el diseño de sus personajes, entre los cuales hay de los muy raros hasta los más raros, todos ellos con líneas de voz y movimientos que refuerzan su personalidad y diseños únicos, independientemente de cómo se juegan.

Se usa mucho el neón y las animaciones son suficientes y fluidas, aunque los cosméticos desbloqueables son muy pocos y muy malos. Hubiera sido bueno que el juego contara con más alternativas para la personalización cosmética en su lanzamiento.

Poco de dónde elegir en Bleeding Edge

Bleeding Edge es un título que enfrenta a dos equipos de 4 jugadores. Cada uno de ellos elige a un peleador (así llamado por el mismo título) de entre 11 opciones: 5 peleadores de daño, 3 de soporte y 3 tanques. Cada uno de ellos con 3 habilidades únicas y un movimiento tipo súper.

Mencioné que los personajes aquí son ‘peleadores’ y es que Bleeding Edge se juega en lo más básico como un juego de peleas: con una barra de stamina, movimientos de esquive, parries y demás. Así como combos únicos que pueden extenderse con ciertas habilidades.

Todos estos sistemas brillan cuando te encuentras en una situación 1v1 pero, sinceramente, no es muy a menudo que esto suceda.

Desafortunadamente también noté que mientras el combate cuerpo a cuerpo es divertido y tiene todas las características de un juego de Ninja Theory, los personajes médicos que deben tomar un papel secundario y a la distancia no son tan divertidos de usar.

Pero supongo que alguien tiene que hacerlo, ¿verdad, Mercy?

Las modalidades de Bleeding Edge

Existen dos modos de juego y un dojo para practicar tus movimientos.

Objective Control es básicamente un rey de la colina en el cual los equipos pelean por asegurar una posición del mapa que va cambiando periódicamente.

Power Collection es algo más entretenido al tener que buscar barriles que al romperse sueltan baterías que debes recolectar y llevar a cierto punto del mapa para depositarlos.

Si el equipo enemigo te elimina, tus baterías quedan libres para ser recolectadas por otro jugador.

Hay aquí cierta estrategia especialmente en puntos muy estrechos del mapa y donde usualmente se encuentran los momentos más divertidos cuando tu equipo está bien coordinado.

Para incentivar el juego a largo plazo se incorpora un sistema de mods que puedes ir desbloqueando conforme más juegues con el personaje de tu preferencia.

No son sistemas que rompan el juego sino elementos pasivos, como mayor salud o menor tiempo de recarga en tus habilidades, que pueden ayudarte a cubrir ciertas debilidades que presentes en situaciones específicas.

Contra el tiempo

Bleeding Edge es un juego divertido, de eso no hay duda, pero también limitado en casi todos los aspectos.

Además, debe enfrentarse a otros títulos que han tenido años para construir una comunidad, sacar más personajes y mapas, eventos, modos…

La apuesta de Bleeding Edge no solo depende de una comunidad que se anime a invertir su tiempo, sino del soporte que los desarrolladores provean especialmente al corto plazo.

Ya hay anuncios por ahí de un nuevo personajes y mapas nuevos, pero ¿podrá estrenarse todo esto antes de que los jugadores pierdan el interés o volteen a ver hacia otro lado? Ahora mismo pareciera que no hay mucho que ver pasadas las primeras 12 o 15 horas de juego.

Pero yo espero que sí sea un juego que sobreviva a la prueba del tiempo, porque los sistemas de combate de Bleeding Edge valen la pena.

Especialmente en estas circunstancias en que nos vemos en la necesidad de encerrarnos a jugar videojuegos más de lo acostumbrado, uno aprende a apreciar la propuesta única de este juego.

Esta reseña se realizó con una copia del juego para Xbox One.