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Un musou sobresaliente que pierde parte de su brillo debido a problemas técnicos

Desde sus primeros avances Hyrule Warriors: Age of Calamity generó altas expectativas, y es que al confirmarse que se basaría en la historia que conocimos en Breath of the Wild, a gran parte de la comunidad le intrigaba cómo se vería esta narrativa a través de las mecánicas de un musou.

Pero antes de continuar, seguro que con Hyrule Warriors has vuelto a escuchar mucho esta palabra; lo único que debes de saber es que es un término para denominar a los títulos tipo ‘warriors’, en el que te enfrentas a hordas de enemigos bajo mecánicas hack and slash; Koei Tecmo es conocido por ser el especialista en ello.

Hyrule Warriors: Age of Calamity  se inscribe dentro de esta dinámica de enfrentarte a hordas de enemigos inspiradas en el mundo de The Legend of Zelda, y es el segundo de este universo, con el antecedente de Hyrule Warriors lanzado en 2014; no obstante, debes saber que Age of Calamity supera no solo a su antecesor con creces, sino a varios Warriors de la misma compañía.

En Hyrule Warriors: Age of Calamity nos situamos 100 años antes de que el reino cayera ante Ganon y la calamidad, con todas las consecuencias que esto conlleva y que seguramente conoces si jugaste Breath of the Wild

Algo interesante es que, aún si no conoces nada de su secuela, entenderás a la perfección la situación, por lo que desde ahora te decimos que este título funciona tanto para los fans del género, como para los seguidores de la franquicia de Zelda. 

Un Warriors con una historia interesante

Cuando te sumerges en un musou lo último que esperas es ver potencial narrativo o personajes más allá de guerreros planos, en este caso funciona porque la construcción de Link, Zelda y todos los campeones ya tuvo un juego para consolidarse. 

Sin embargo, eso no quiere decir que Age of Calamity no destaque en este apartado, ya que a través de las cinemáticas y diálogos hace un gran trabajo revelando matices nuevos de los personajes, como las crecientes inseguridades de Zelda, la determinación de Link, o el orgullo de Revali, por mencionar algunos. 

Así como relaciones que quizá muchos fans de Zelda agradecerán, tal es es el caso de los intercambios que suelen tener Impa y Urbosa con la Princesa de Hyrule. 

Y sí, hablemos del elefante blanco en la habitación SIN SPOILERS, Hyrule Warriors: Age of Calamity no se siente precisamente como una precuela, pues hay varios giros argumentales que ya dividieron a los fans de Zelda, especialmente a los seguidores de Breath of the Wild; aunque claro está, esta opinión es enteramente objetiva.

Pero entremos de lleno en materia de jugabilidad.

Mecánicas familiares del género y la franquicia

La belleza de los musou radica en su simpleza: personajes contra hordas de enemigos a derrotar por cientos. 

En Age of Calamity esto no cambia, sin embargo, sí hay adiciones que le añaden un toque más personal a esta entrega; además de los conocidos combos con ataques fuertes o débiles.

Por ejemplo, los cambios de los ataques dependiendo del arma que elijamos para nuestro personaje (pueden ser arcos, espadas a una mano, a dos, lanzas, dagas, mazos, hachas…) y hay que señalar que Link es quien tiene un catálogo más amplio de armas; también contaremos con viejas maniobras conocidas de Breath of the Wild.

Se trata del uso de la tabla Sheikah por parte de Zelda como arma personal, así como un menú común a todos los personajes que nos permitirá utilizar cuatro ataques que ya conocíamos bien: detener el tiempo, utilizar el imán, crear cubos de hielo y lanzar bombas.

De la misma manera tendremos a nuestra disposición cetros que nos permiten hacer uso de los poderes elementales fuego, hielo y rayo. 

Un estilo de juego experimental que se siente como un éxito

Lo anterior crea un balance perfecto entre lo que conocimos en Breath of the Wild y lo que se espera en un musou. Aunque quizá para algunos pueda parecer innecesario, otros lo verán con muy buenos ojos. 

Como ya te comentamos, las hordas de enemigos están presentes, así como los enfrentamientos con ciertos jefes y las mecánicas de captura de puntos, retos a contrarreloj, y misiones secundarias que te exigirán recolectar ingredientes para recetas o materiales para las armas. 

La captura de puntos es una dinámica recurrente, pero siempre puedes dividirte el trabajo entre tu grupo.

El sistema de dificultad entre fácil, normal, difícil y muy difícil está bien balanceado, siendo este último el recomendado si te gusta pensar un poco más en la estrategia, que en aventarte de cabeza contra los enemigos.

Eso sí, lo que más se disfruta son los jefes, y que el sistema en general no es muy complicado, con subidas de niveles bastante simples y una combinación de armas muy intuitiva.

Los ataques aéreos de Revali son de los más divertidos.

Lo que hay que destacar en general es lo bien que funciona esta jugabilidad experimental que conjunta lo mejor de un musou y las mecánicas de Breath of the Wild.

https://www.tierragamer.com/the-legend-of-zelda-links-awakening-memorable/

Lo bueno y lo malo de los campeones en Age of Calamity

Siguiendo la historia que nos contaron en Breath of the Wild, en Hyrule Warriors: Age of Calamity vemos de primera mano la travesía de los cuatro campeones al embarcarse como pilotos de las bestias divinas. 

Las mecánicas de Urbosa, Mipha, Revali y Daruk son bastante divertidas y apegadas a los personajes. Quizá lo único que opaque este apartado sean las propias bestias, Vah Naboris, Vah Ruta, Vah Medoh y Vah Rudania.

Decimos esto porque hay ciertos enfrentamientos en los que tienes que pilotearlas, y al pensarlo suena muy bien, pero al ejecutar esta idea los combates se vuelven un poco aburridos y sin mucho dinamismo. Afortunadamente solo deberemos de hacerlo en un par de ocasiones.

La mayoría de los personajes viven a la altura de las expectativas de los fans

Quizá cuando se revelaron algunos de los personajes jugables, que de una vez te contamos son 14 en total, es que parte de ellos nunca habían tenido la oportunidad de probar su valía como guerreros en cuanto a jugabilidad.

Sobre ello me parecieron interesantes dos casos en particular: Impa y Zelda. La protectora Sheikah causó un revuelo cuando se anunció el aspecto que tendría en Age of Calamity, sin embargo, más allá de la nueva apariencia que le dieron en este título, su jugabilidad es bastante divertida.

Cada personaje posee combos distintos y armas especiales, en este caso Impa posee todo el estilo de un combate ninja, con clones y sellos elementales por doquier. La velocidad es su mejor amiga y probablemente sea uno de los guerreros con el estilo más frenético, tarda en despegar pero una vez que te acostumbres a sus mecánicas, es muy buena limpiando el tablero.

Por otra parte, Zelda se encuentra en el otro extremo, sus ataques se basan más en el posicionamiento y cierta estrategia, que en la velocidad; eso sí, los combos que puedes hacer con la Princesa de Hyrule son, por decir lo menos, divertidísimos. 

Otra cuestión interesante es que puedes cambiar de personajes y darles órdenes en el mapa de manera simultánea, por lo que mientras tú vas a derrotar a un jefe puedes enviar a otros personajes a que se encarguen de capturar un punto estratégico.

Una vez más la diversidad de estilos del musou está ahí, pero combinada con todos los elementos de Breath of the Wild, y hacen un gran combo.

Algo que se veía venir desde el demo: Problemas con los FPS y la cámara

Pero no todas son buenas noticias en el reino, y es que desde el demo en Hyrule Warriors: Age of Calamity se veía venir un gran problema: el desempeño en cuanto a cuadros por segundo y los ángulos de la cámara. 

Las fallas son claras, tus fps se caerán de manera constante cuando haya demasiados elementos en el mapa, ya se trate de personajes o de animaciones de ataques. Esta mala optimización es notoria tanto en el modo dock como en el portátil de la Nintendo Switch.

Para esta reseña tuvimos problemas especialmente con las peleas que involucraban a Urbosa y sus animaciones eléctricas.

Y si estás en modo cooperativo este problema solo se hace aún peor.

Otra cuestión que llega a afectar la experiencia de juego es el ángulo que toma la cámara en ciertos enfrentamientos que requieren mucha movilidad, pues llegarás a esos conocidos escenarios en donde no sabes a qué le estás pegando, o en dónde quedó tu personaje; hasta puede llegar a parecer que tiene un modo oculto en primera persona.

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Hyrule Warriors: Age of Calamity y su gran manejo de la nostalgia

Así como nos muestran el día a día de los campeones y el optimismo que muchos de ellos tenían sobre el futuro, Hyrule Warriors también hace un gran trabajo reconstruyendo locaciones en todo su esplendor, a partir de las ruinas que conocimos Breath of the Wild

Aunque el detalle no es minucioso, sí se agradece que Koei Tecmo se tomara un momento para reparar en este tipo de cuestiones, importantes para los fanáticos más versados. Esto es notorio también en el estilo de los personajes, replicando lo visto en Breath of the Wild así como la paleta de colores, aunque Koei Tecmo se encargó de hacerla un poco más vívida, muy a tono con el Hyrule pre calamidad. 

De la misma manera se agradece la atención que pusieron a elementos como las luces, las texturas y los modelados de los personajes.

La música también juega un elemento muy importante dentro del factor nostalgia y réplica de Breath of the Wild, pues ciertas melodías y tonos están insertos tanto de manera directa como a través de detalles bastante sutiles. 

Koei Tecmo y Nintendo lograron un Zelda musou interesante y divertido

Hyrule Warriors: Age of Calamity ofrece al usuario un sistema de combate experimental que une lo mejor de los musou y las habilidades conocidas en Breath of the Wild, resultando en un juego tipo Warriors sobresaliente y que encantará a los fans tanto del género como de la franquicia de Zelda.

A pesar del amplio repertorio de personajes, Link es quien te ofrecerá mayor variedad de armas y técnicas.

La historia de los personajes es buena y también es lo que esperabas conocer de los campeones; si bien el giro narrativo es una sorpresa, no creemos que le reste mérito a la obra.

El mayor problema se encuentra en la caída de FPS, especialmente en el cooperativo, y en el manejo de la cámara, esperemos que Nintendo y Koei Tecmo tengan una solución para esto pronto.

Age of Calamity ofrece mucho por hacer y, aunque la fórmula se repite constantemente, logra mantenerse fresco con una variedad de retos que exigen desde poco menos de media hora para completarlos, hasta simples 5 minutos. 

En total, y sin contar todas las misiones secundarias, puedes exprimirle el jugo a la historia principal en alrededor de 20 horas. 

Definitivamente es un título que vale la pena probar, ya sea porque te llame atención la jugabilidad o la historia del juego.

Recuerda que Hyrule Warriors: Age of Calamity está disponible para Nintendo Switch por $1,699 MXN.