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El castillo vagabundo es una de las películas más exitosas de Studio Ghibli. El hermoso diseño de Howl, el aura de Sophie y la magia sumada al romance, nos presentan una entrega dulce con tintes siniestros que crean un aura particular, sin embargo, el filme va más allá.  Ahora que estamos en su 20 aniversario, quizá es momento de celebrar viendo nuevamente la película, al mismo tiempo que revisamos los mensajes escondidos entre la saturación y oscuridad que proyecta Hayao Miyazaki en sus obras. 

El castillo vagabundo de Studio Ghibli – estrenada en 2004 – adapta la novela de Diana Wynne Jones que se publicó en 1986. El título de literatura fantástica de Wynne ganó el Premio Fénix de literatura infantil en 2006 en U.K. Y este año celebramos el vigésimo aniversario de la película.

Los más fanáticos de El castillo vagabundo sabrán que existen bastantes “pequeños grandes” detalles que el director asimiló de manera distinta a la de la novela en que se basa, lo que nos legó una película llena de originalidad y con matices que nos ofrecen nuevos mensajes. 

No se puede negar que el romance es bastante conmovedor — no hay nada tan intenso como un amor en tiempos de guerra o postguerra, como vemos en la agridulce  La colina de las amapolas del mismo estudio Ghibli o de otro tipo de entregas como Atonement basado en la novela de Ian McEwan —. Así que, el vínculo que se forma bajo la estructura política y bélica es un detalle fundamental que no debemos pasar por alto. Ahora que el filme cumple veinte años habría que preguntarnos, ¿cuánto ha cambiado el mundo desde su estreno? Y más aún, ¿qué hemos hecho por modificarlo?

¿De qué se trata El castillo vagabundo? 

El castillo vagabundo se ambienta en un mundo mágico cuyos reinos están en guerra, debido a esto, diferentes tipos de magos y brujas son llamados a prestar sus servicios a la nación. Uno de estos hechiceros convocados a la guerra es un joven, apuesto y poderosísimo mago llamado Howl que tiene un castillo que se mueve entre las cordilleras. 

El mago se mete en indistintos líos románticos y de hecho carece de corazón, en respuesta a esto suele poner mucho cuidado a la estética de todo. Un día, cuando la guerra se pone más peligrosa, conoce a Sophie, una chica insegura y bastante trabajadora que cae víctima de un hechizo de la bruja del Páramo que condena a su joven corazón a vivir con el aspecto exterior de una anciana.

Las cuestiones de la belleza y de la generación de los vínculos se dibujan en la historia, que se ve atravesada por un denso ambiente bélico. Si bien, hacia el final de la película el objetivo principal es la sanación de los personajes principales, el ambiente en que se desarrolla permea la narración y transmite un mensaje especial. ¿Qué hacer ante la guerra? En el aniversario 20 de El castillo vagabundo es importante precisar, ¿para qué nos sirven los aniversarios? A colación de la memoria podríamos reelaborar la necesidad de reaprehender el mensaje de la película que está lejos de ser únicamente fantasía y romance.  

El conmovedor mensaje de la película de El castillo vagabundo y su vigencia actual 

El castillo vagabundo cumple el vigésimo aniversario de su adaptación a película, y sabemos que en el momento en que salió, la postura política de Hayao Miyazaki era clara ante la invasión de Irak por parte de las tropas estadounidenses en 2003. Tropas que, por un lado, derrocaron al dictador Sadam Husein quien llevaba cerca de 24 años en la presidencia de su país y, por otro, se instalaron en el territorio alegando peligro de generación de armas nucleares. Los conflictos siguieron hasta 2011 cuando las tropas se vieron forzadas a retirarse. 

Actualmente, un par de guerras que ocupan gran lugar en el mundo —pero que, desgraciadamente, no son las únicas que tienen puesta en escena en este momento— son la de Ucrania y Rusia y la de Israel y Gaza. Dos décadas después de presenciar las aventuras de Howl y Sophie, vale la pena recordar que los lienzos llenos de sangre y violencia, y el odio que se expande en forma de fuego destructor siguen presentes aún en la contemporaneidad y distan mucho de lucir como Calcifer. 

El castillo vagabundo cumple 20 años y por ello es indispensable pensar en qué tanto hemos aprendido de Howl y Sophie.
Fuente: Studio Ghibli

Después de veinte años del flamante lanzamiento de El castillo vagabundo que criticaba los conflictos armados y denotaba la impaciencia por la paz, es que, con una sensación de acidez, nos damos cuenta de que la propuesta de Hayao Miyazaki es más vigente de lo que quisiéramos aceptar.

El castillo vagabundo propone a una protagonista, Sophie, que lucha por mantener la amabilidad, la paz, el perdón y la convivencia, todo atravesado, desde luego, por su luz llena de armonía y amor. Y que, al parecer, seguiremos necesitando durante más tiempo. 

Aún tenemos mucho que aprender de Sophie como sociedad; los actos de amabilidad, la comprensión y empatía son indispensables para mermar el odio que nos rodea. Como dice Miyazaki,  desde la conciencia de que existir es complicado, pero hay esperanza ante el desaliento:

“El verdadero amor son dos personas que se inspiran mutuamente a vivir. Reconociendo lo duro que es poner un pie delante del otro cada día, lo fácil que es perder la pasión por ello. Vivir es sufrimiento, es difícil. El mundo está maldito, pero seguimos encontrando razones para vivir”. 

El castillo vagabundo cumple 20 años y por ello es indispensable pensar en qué tanto hemos aprendido de Howl y Sophie.
Fuente: Studio Ghibli

El castillo vagabundo es un filme lleno de luces y sombras, que nos presenta un universo lleno de fracturas y bondades, ahora que es su vigésimo aniversario habría que brindarle un vistazo que refresque nuestra naturaleza humana, ante la inmensidad del odio que vértebra al mundo a través del capital y de las líneas imaginarias que han custodiado a los territorios y las creencias de los mismos. 

El 20 aniversario de El castillo vagabundo nos recuerda que hay mucho por construir, por amar y por cuestionar, y que cada uno puede combatir desde su trinchera con los gestos de bondad más pequeños. 

Te recomendamos: Porqué las princesas de Disney jamás estarán a la altura de las protagonistas de Studio Ghibli 

¿Dónde puedo ver la película de El castillo vagabundo?

El castillo vagabundo está disponible en la plataforma de Netflix, tiene una duración aproximada de dos horas. Recuerda que otros títulos del estudio también están disponibles en la plataforma, así que lo único que debes hacer es decidir cuál quieres ver hoy. A continuación te dejo una lista para que te dejes seducir por uno de ellos: 

El castillo vagabundo cumple 20 años y por ello es indispensable pensar en qué tanto hemos aprendido de Howl y Sophie.
Fuente: Studio Ghibli
  • Kiki, entregas a domicilio
  • El recuerdo de Marnie
  • El cuento de la princesa Kaguya
  • Nausicaa del valle del viento 
  • Susurros del corazón
  • Recuerdos del ayer 
  • El viaje de Chihiro 
  • El mundo secreto de Arriety 
  • La princesa Mononoke 
  • El increíble castillo vagabundo 
  • Mi vecino Totoro
  • Se levanta el viento 
  • La colina de las amapolas 
  • Ponyo, el secreto de la sirenita
  • Porco Rosso
  • Puedo escuchar el mar 
  • El castillo en el cielo  

¿Estás listo para un maratón de Studio Ghibli?

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