Ni el gobierno de México le hace caso a su sistema de clasificación local y aquí tenemos las pruebas
Lo que debes saber...
Así la 4T.
Tanto se discutió acerca de una clasificación comprensible por todos y no fue ni tomada en cuenta
Una vez más, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador volvió a usar la famosa ‘mañanera’ para enviar un mensaje en contra de los videojuegos al decir que son violentos y que los niños que los juegan deberían tener límites.
Para poner un ejemplo más claro acerca de este ‘supuesto problema’, durante la conferencia del 20 de octubre 2021 fue expuesta la historia de los niños que fueron reclutados y raptados a través del juego de Free Fire.
Durante la explicación, se mostró a los asistentes de los medios de comunicación juegos como Call of Duty: Mobile y PUBG Mobile. La cuestión aquí es que, en el desglose de la información, fue usado el sistema de clasificación de la ESRB en vez del de México.
Hay que recordar que los legisladores pasaron una ley donde se forzaba a los fabricantes y distribuidores de videojuegos a pasar por un sistema de clasificación en México. Incluso existe una tabla donde se muestra la equivalencia entre las letras que se usan en nuestro país con la ESRB.
La observación recae en que tanto se trabajó en esta clasificación que no fue usada en una explicación de suma importancia ya que fue expuesta durante la mañanera.
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¿Por qué no se usó el sistema de clasificación de videojuegos de México?
La explicación más contundente alrededor de no usar la clasificación de videojuegos de México durante la mañanera es que se usó la información de Google Play, la cual viene con los datos de la ESRB.
Hay que recordar que en la Play Store de Google no podemos encontrar la clasificación de México, solo la de la ESRB, pero, en el reporte de la mañanera hubiera hecho alguna acotación que explique mejor todos estos datos.
No sabemos si el presidente de México volverá a tocar el tema de los videojuegos, sin embargo, no debemos descartar que vaya a suceder porque se ha vuelto una conversación recurrente.