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Al mandamás de Xbox Studios – Matt Booty – le pareció pertinente declarar que a Xbox le hacen falta más juegos exitosos, pequeños, como Hi-Fi Rush, justo después de que se les ocurre cerrar Tango Gameworks.

Claro, es muy sencillo decirlo desde una trinchera privilegiada, pues la falta de éxitos de Xbox a nivel videojuegos, en vez de pasar por la cabeza del mismo Matt Booty, cae sobre los centenares de creativos que ahora están desempleados.

Sí, Microsoft agarró varios proyectos de Bethesda que estaban en marcha, entre ellos Starfield y también Redfall, y no hacerse responsable de ellos también significa que no hubo suficiente atención sobre cada una de estas producciones, como si se tratara de un “que pase lo que deba de pasar”.

Sí, puede haber pérdidas millonarias, pero esas no las reciente el CEO que se endorsa a si mismo un bono anual nada más por estar en la cabeza de la toma de decisiones. Los recortes son en los equipos, en aquellos culpables de que un videojuego no quedara bien.

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¿Shinji Mikami ya sabía lo que iba a pasar con Xbox?

La repentina y sorpresiva salida de Shinji Mikami de Tango Gameworks y específicamente de toda la familia de Bethesda levantó cejas, pues significaba que no había un The Evil Within 3, lo cual sonaba a una buena idea, solo que nadie se estaba animando a ejecutar.

La supuesta razón de la despedida del creador de Resident Evil de Tango Gameworks eran clara: quería hacer cosas distintas, al grado de que ya no deseaba hacer más juegos de survival horror. Vamos, salir del área de confort está bien, sin embargo, perder a un creativo de este tamaño no debió caerle en gracia a Xbox. O ¿por qué no le ofrecieron algo a Shinji Mikami para que se quedara?

Es fácil imaginar que Shinji Mikami ya veía venir lo que pasó con Tango Gameworks. A pesar de los logros, del constante reconocimiento de Hi-Fi Rush, el esfuerzo no fue el suficiente como para considerar que el equipo era o costeable. Sí, algunos creativos se fueron con Mikami, pero, de nuevo ¿por qué no retenerlos? Es ese dilema de RRHH donde es más fácil despedir de un día para otro a un empleado que encontrar a un sustito rápido cuando alguien renuncia.

Si bien no podemos decir con autoridad que Shinji Mikami ya sabía lo que iba a suceder con su estudio, es demasiado sospechoso que se fuera, con lo que hoy es una crisis para muchos trabajadores.

No todo estaba mal con el equipo de RedFall

La industria de los videojuegos a veces es injusta, especialmente por una cuestión muy puntual: ya no hay marcha atrás después de fallar. Arkane Studios tiene varios juegos dignos, empezando por Dishonored, luego por Prey e incluso rematando con Deathloop.

La cuestión es que, sale Redfall, y la cosa se pone complicada. El juego no era malo, solo tenía unos problemas de presentación y la innecesaria cuestión de tener que jugar en línea “a chaleco”. Sí, el título fue una especie de desastre que Microsoft ya conocía, pero en vez de detener el título, pues pensaron que era mejor idea sacarlo y obtener – incluso – las ganancias mínimas.

Fuente: Besthesda, Arkane Studios

Pero ¿qué tan mínimas fueron esas ganancias cuando se trata de un título que sale a través de Game Pass? ¿Cuáles son los datos para considerar para decir que un videojuego es exitoso a través de este servicio de suscripción? Como lo puedes ver, no es una pregunta muy fácil de responder o que al menos Xbox y Microsoft quieran hacer pública.

Vamos, el primer juego de Animal Crossing no fue un éxito al nivel de sus predecesores. Por algo se empezó. Redfall mejoró con el paso del tiempo y se volvió una experiencia más digna e incluso el DLC que falta iba a darle nueva vida a este título, pero pues, finalmente ya no pasará.

Xbox Game Pass es muy bueno para el consumidor, pero un sistema roto para el negocio

La controversia alrededor de Xbox no se detiene con el cierre de los estudios de Bethesda, también está con Call of Duty y sobre si lo debiesen meter a Game Pass. De seguro tienen alguna clausula por ahí en la que no pueden meter los CoD previos en el servicio “tan pronto” y por eso aún no se dan a la tarea de dárselos a los suscriptores.

La cuestión aquí es que las ganancias que genera un título como Call of Duty podrían verse perdidas de pronto porque muchos jugadores de Game Pass ya no estarían invirtiendo 70 dólares. Ese es un billete que a nadie le gustaría perder de un año para otro.

Ahora, este servicio es muy noble, pues llegas a tener títulos realmente destacados con pagar mensualmente una módica cantidad de dinero. Incluso, si le inviertes bien y tienes buena conexión a Internet a donde quieras ir, pues usas Ultimate y asunto arreglado. Pero ¿a poco si deja? No hace poco reportamos que los servicios de suscripción nada más no crecen y su Call of Duty llegara a Xbox, sinceramente tal vez se pierda más de lo que se gane.

La situación no se ve bien para Xbox en general. No venden consolas ni juegos, sí muchas suscripciones que dan un flujo de efectivo prominente ¿pero es suficiente como para subsistir? Microsoft tiene una cartera muy grande, pero, tampoco es eterna. Ya veremos que sucede. No dejes de seguir la conversación en nuestro canal de Discord. Tampoco te pierdas de ninguna de nuestras noticias a través de Google News.