Después de la tormenta generada en redes sociales, el Partido Comunista de Japón tuvo que modificar su postura respecto al manga y anime

Hace poco, el Partido Comunista de Japón o PCJ hizo declaraciones que varios fans del manga y anime tomaron como un ataque directo contra estos medios de entretenimiento. Esta organización política quiere regular por ley la ‘pornografía infantil inexistente’.

Es decir, aquella que aparece en historietas, animación y videojuegos: en especial aquella que puede considerarse violenta. Todo siguiendo una recomendación de 2016 de las Naciones Unidas.

¿Qué fue lo que dijo el Partido Comunista de Japón?

PCJ asegura que este tipo de contenido no daña a infantes reales, pues son ficticios, pero sí cree que es dañina por normalizar a los niños como objetos.

El caso es que después de que esta información se hiciera pública recibió fuertes críticas en la Internet de los japoneses.

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Es así como el Partido Comunista de Japón tuvo que hacer un cambio en sus declaraciones. Dejó en claro que ‘esta política de ‘Mujeres y Género’ no plantea restricciones legales a la expresión y obras en un solo paso’.

También afirmó que ‘es un llamado a una amplia gama de partes interesadas que participan en discusiones extensas para crear un consenso social que no permita a los niños sujetos ni al abuso ni a la explotación sexual’.

Manga y anime, amparados por la libertad de expresión

A lo antes mencionado se suma ‘creemos que estas discusiones son importantes para que los creadores y amantes del manga, anime y videojuegos protejan su libertad de expresión contra las restricciones legales en nombre del control de la pornografía infantil’.

El PCJ afirma que este contenido no es ilegal, pero es dañino para la sociedad y que debe controlarse, ya que de no ser así las autoridades ‘la usarán como motivo para restricciones legales’.

Hasta ahora esto último no ha sucedido. El PCJ es un partido minoritario en Japón. Cuenta con alrededor de 270 mil miembros y tiene apenas 12 legisladores en la Cámara de Representantes en ese país.

De modo que por sí solo es imposible que impulse y apruebe una regulación del manga y anime. Después de la reacción que obtuvo su propuesta y la rápida aclaración es evidente que no tiene mucho apoyo. Habrá que seguir el asunto en los siguientes días.

Fuentes [1][2].